En el paraíso de tus ojos,
me pierdo porque estoy perdido,
en la paz de tus labios,
me encuentro porque estoy contigo,
en el universo de tu alma,
vivo con mil sentidos,
en ti, vivo amándote.
Sabes a silencio y a sueños,
con melodías de ternura
y tacto de deseo,
sabes a mi mundo,
a todo lo que anhelo,
sabes a amor, a mi amor
Dime con tu boca que me quieres
acaríciame, poséeme,
hazme sentir el instante de nosotros
suéñame, hazme vibrar,
recorre con tus manos mis deseos
ámame, quiéreme.... ámame.
Se llama locura,
sentimientos de pasión,
añoranza en ausencia,
sueños aún despierto,
se llama amor,
y tiene tu nombre
Tengo miedo de tu piel,
porque me tiene atrapado
como una mosca en la miel.
Me dan pánico tus labios,
porque después de besarlos,
te juro cariño mío,
lo dulce me sabe amargo.
Me da miedo tu mirada,
bella, tibia, limpia, clara,
porque al cruzarme con ella
dentro de tus ojos vivo
y fuera no existe nada.
Tengo miedo de quererte,
porque después de probarte,
vivir sin poder tenerte
no es vida, es mil veces muerte
He llegado a este mundo imaginando tu ser, ideando tu figura, pero mi mente no ha de formar una descripción tan maravillosa.
Porque no me he de conformar con tan solo esta descripción inconclusa?
Si para mi esta pequeña ideología tuya provoca en mi los sentimientos más profundos.
¡No!
Pero mi corazón no se resigna al hecho de no poder llegar a tenerte en mis brazos, rozar tus labios de miel, sentir tu sutil aroma, el solo anhelo de llegar a reflejar tus ojos en los míos hace que mi corazón se sumerja en un éxtasis infinito.
¿Dónde te puedo encontrar? ¡es lo que no se!, tan solo eres una ilusión inconclusa, un sueño, que me hace feliz pero al la vez me atormenta.
Colaboración de Pablo Jiménez